Los asquerosos, Santiago Lorenzo

UNA SUERTE DE ROBINSON EN LA ESPAÑA VACIADA

"Ya se dijo que este reconocía apenas la música de lo ecológico. No era un jambo que se iba al agro henchido de natura, naturismo a practicar la autosuficiencia y artesanía de formón, nudo o torno. No encarnaba al hombre que marchó al campo con el plan de volver luego a la urbe a reclutar conciencias para los huestes de lo primigenio. Al contrario, su idea era no volver a reclutar a nadie para nada. Su proyección era quedarse sólo, pero sólo. Revestía importancia relativa, muy escasa, sí lo que bebía o respiraba era biológicamente puro o cibernéticamente artificioso, y di el agua sabía a rocío o a linimento, y el aire a estambres o a butano. Le daba lo mismo. Se habría encontrado igual de bien en el Chernóbil muerto debo de después de 1986. Un cenagal aquel nada ecológico. Pero, ante todo, un limbo vacío, hueco de personal, repleto de ausencia, profuso de ningunos. Un lugar donde quedarse un ideal residencial. Como lo era el trozo de litosfera al que había caído. Con la suerte añadida, como regalo inesperado, de que allí en  Zarzauriel el aire y el agua sabían a gloria."" A este conglomerado humano global y uniforme, manuel pronto empezó a llamarlo La Mochufa."" La Mochufa era un compendio de imbeciladitas diacrónicas, ridicultura en inflación y memeces seculares, un tesauro de carcomas biográficas y de jodique particularmente propio del tiempo vigésimo primero D. C. A. Manuel. La Mochufa le daba un asco espeluznante."

Reseña: 

Los asquerosos y cito a El cultural habla de un tipo que tiene un encontronazo casual con un policía antidisturbios, al que hiere en defensa propia. Horrorizado, el protagonista decide ocultarse en un lugar abandonado de la vacía Castilla, para evitar una posible pena de cárcel.

Ese sería el resumen del argumento inicial, pero el protagonista huye de la escena del patio en el que se producen los hechos y empieza un periplo a lo robinson que nos hace pensar que sus miedos y sus neuras van más allá del miedo a ir a la cárcel. Yo en ningún momento veo que tenga mucha gracia el evitar la justicia de esa manera para refugiarse en un pueblo abandonado sin nada que llevarse a la boca. Las soluciones que su tío da a la situación en la que se encuentra su sobrino, son increíbles y descabelladas. El comportamiento de Manuel es totalmente asocial y tercermundista, es un bicho raro que huye del contacto de sus congéneres con la excusa de no ir a la cárcel. Su inteligencia prodigiosa le hace ver a los demás como seres despreciables, cuando él no los soporta y les falta al respeto constantemente. No se mezcla con las personas que aparecen en el pueblo y los juzga sólo por sus comportamientos sin intentar cambiarlos, ni relacionarse con ellos. Además boicotea toda la casa que han arreglado por el simple hecho de no ser como él. Para acabar utilizándola a su antojo. Me recuerda a Don Quijote en su delirio por leer libros de caballerías, justificando el alejamiento del mundo como algo bueno para la salvación del ser humano. La tierra vaciada necesita de las infraestructuras y servicios que hay en la ciudad, si no es imposible poder desarrollarse y el auto abastecerse queda muy bonito, pero el protagonista enseguida se hace con un artilugio para cargar el móvil y tener luz eléctrica.

Cuando un libro se vende con esa faja en la que se le denomina cómo La novela del año, es evidente que una si es lectora asidua no puede dejar de leerlo. Yo me he enfrentado a él sin ningún tipo de prejuicio, no he leído ninguna reseña y no he querido hablar de él con nadie, quien me lo regaló dijo que o lo odias o lo amas. Tengo que reconocer que es una novela con una edición que me encanta, me gusta el tacto de sus hojas y cómo suena al tocar las páginas de papel reciclado, que entiendo que no podía ser de otra manera por el contenido y la historia a la que nos enfrentamos. También valoro la forma de escribir, llena de neologismos y palabras que muchos de los lectores ni entendemos. Las metáforas son ocurrentes y muy inteligentes, la crítica de la sociedad está hecha sin tapujos y a lo grande. El título es impactante pero no me gusta, si todos somos asquerosos, ¿porque no va a refugiarse a cualquiera de las poblaciones pequeñas en las que viven decentemente esos a los que llama asquerosos?  En definitiva Los asquerosos, no es mi libro del año.

MJ

Santiago Lorenzo

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