Claus y Lucas, Agota Kristof

"El gran cuaderno, La prueba y La tercera mentira: Claus y Lucas es un retrato poliédrico de la complejidad humana, un libro extraordinario sobre los horrores de la guerra y los totalitarismos.Basado en las vivencias infantiles de su autora, una exiliada húngara que lo escribió en francés, este libro que se publicó por primera vez a finales de los años ochenta es un auténtico clásico moderno."


El gran cuaderno

"Ella tiene que morir también. Así no habrá pruebas. Ojos que no ven, corazón que no siente. Sí, la pequeña morirá. Tendrá un accidente. Justo antes de que acabe la guerra. Sí, un accidente es lo que hace falta. Nada de veneno. Esta vez no. Ahogada en el río. Meter la cabeza debajo del agua. Difícil. Empujarla por la escalera de la bodega. Nos lo bastante alta. El veneno. Tiene que ser veneno. Algo lento. Bien dosificado. Una enfermedad grave que vaya royendo poco a poco, durante meses. No hay médico. Mucha gente muere así, por falta de cuidados, durante la guerra."

La prueba

Lucas sube por la escalera, entra en su habitación y después en la del niño. Ante la ventana hay un cubo de hierro blanco que contiene unos papeles consumidos. La cama del niño está vacía. Encima de la almohada hay un cuaderno azul, cerrado. El etiqueta blanca está escrito: el cuaderno de Mathías. Lucas abre el cuaderno. Sólo hay páginas vacías y los restos de unas hojas arrancadas. Lucas aparta la cortina de color rojo oscuro. Al lado de los esqueletos de la madre y del bebé está colgado el cuerpecillo de Mathías, ya azúl. 

El insomne oye un largo alarido. Baja a la calle, llama a casa de Lucas. No obtiene respuesta. El viejo sube la escalera, entra en la habitación de Lucas, ve otra persona, la abre Lucas está echado sobre la cama, apretando el cuerpo del niño contra el pecho.

La tercera mentira

El niño cruza la frontera. El hombre va delante, el niño espera. Una explosión. El niño se acerca. El hombres está tumbado cerca de la segunda barrera. Entonces el niño echa a correr. Recorre las huellas de los pasos, pasa por encima del cuerpo inerte del hombre, llega al otro lado, se esconde detrás de los matorrales. 

Llega un coche todoterreno con un destacamento de guardias de frontera. Un Sargento y varios soldados. Uno dice: 

- ¡Pobre imbécil!

 Otro: 

-Un caso de mala suerte. Casi había llegado. 

El Sargento grita:

-¡Basta de bromas! Hay que trasladar el cadáver. 

Los soldados dicen:

-¡Para lo que queda de él! 

- ¿Por que?

El Sargento dice:

-Para la identificación. Son las órdenes. hay que que transporta el cadáver. ¿Algún voluntario?

Los soldados se miran.

- Las minas. Te puedes dejar la piel.

-Pero ¿ que pasa? ¡Es vuestro deber, hatajo de cobardes!

Un soldado levanta la mano.

- Yo.

-Bravo. Adelante, muchacho. ¡Vosotros atrás! 

El soldado camina lentamente hasta el cuerpo destrozado, luego echa a correr. Pasa junto al niño sin verlo.

El Sargento vocifera:

-¡ Vaya cabrito! ¡Disparad! ¡Fuego! 

Los soldados no disparan.




Reseña:

Claus y Lucas, son tres novelas en una, con una voz narrativa cambiante en una versión caleidoscópica de la realidad. Agota Kristoff nos confunde desde el primer momento de esta novela de personajes verosímiles y contradictorios. Es el escritor quien manda y nos creemos su interpretación de la realidad aunque sea cruel y contradictoria. Los personajes crecen para no ser reales, viven para morir una y otra vez en el imaginario del lector. Son las distintas realidades vividas, quienes envían señales de la mentira que embriaga esta trilogía escrita de forma innovadora y magistral. Lo importante: conocer el horror de la guerra y sus consecuencias en la vida diaria de unos personajes en si mismos complejos, sin ningún tipo de empatía ni por ellos mismos, ni por los demás, creando mentiras que los hacen transformarse. 
MJ



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