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Mostrando entradas de noviembre, 2017

El cuento de la criada, Margaret Atwood

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" Un hombre al que observan varias mujeres. Debe de sentir algo muy extraño. Ellas mirándolo todo el tiempo y preguntándose y ahora ¿qué hará? Retrocediendo cada vez que él se mueve, aun cuando sea un movimiento tan inofensivo como estirarse para echar mano de un cenicero. Juzgandolo, pensando: no puede hacerlo, no servirá, tendrá que servir, y haciendo esta última afirmación como si fuera una prenda de vestir pasada de moda o de mala calidad que de todos modos hay que ponerse porque no se cuenta con nada más. Ellas se lo ponen, se lo prueban, mientras él, a su vez, se las pone como quien se pone un calcetín, se las calza en su propio apéndice, su sensible pulgar de recambio, su tentáculo, su acechante ojo de babosa que sobresale, se expande, retrocede y se repliega sobre sí mismo cuando lo tocan de forma incorrecta y vuelve a crecer agrandándose un poco en la punta, avanzando como si se internara en el follaje, dentro de ellas, ávido de visiones." El cuento de

Estupor y temblores, Amélie Nothomb

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"¿Tienes hambre? Apenas comas, ya que debes mantenerte delgada, no por el placer de ver cómo la gente se vuelve al paso de tu silueta por la calle -no lo harán-, sino porque resulta vergonzoso tener curvas. Tienes obligación de ser hermosa. Si lo consigues, tu belleza no te proporcionará satisfacción alguna. Los únicos halagos que recibirás procederán de los occidentales, y todos sabemos hst que punto carecen de mal gusto. Si admiras tu propia belleza reflejada en el espejo, que sea por temor y no por placer: ya que tu belleza no te proporcionará más que el pánico a perderla. Si eres guapa, no serás gran cosa; si no eres guapa, seras menos. Tienes obligación de casarte, a ser posible antes de los veinticinco años, tu edad de caducidad. Tu marido no te dará amor, salvo que sea un retrasado mental, y ser amada por un retrasado no proporciona felicidad alguna. De todos modos no te darás cuenta de si te quiere o no." En esta ocasión Amélie Nothomb, nos habla de