El intenso calor de la luna, Gioconda Belli


"Emma recibe a Fernando en el aeropuerto.(...)- La tecnología está haciendo avanzar la medicina a una velocidad que jamás pensamos posible.- ¿No han descubierto nada para evitar la menopausia- pregunta ella que va conduciendo-¿sabes que ya me vino la menopausia?-Lo dice en tono de desafío, casi vengativa. Odia la palabra. Por mucho que entienda a Jeanina, no logra digerir el sonido de esas letras. Saben a secreta vergüenza, a algo capaz de matar el amor, el deseo, como confesar hemorroides o algo semejante.- No se vino la menopausia-sonríe él-, lo que no te vino fue la menstruación.-Qué más da cómo se diga. Eso es lo de menos. Estoy menopáusica. Ya me hice los examenes. Estoy en la Gran Etapa de mi vida, como dice Jeanina.-¿Y? ¿Me lo decis para que te cambie por dos de veinte?-ríe él. Emma piensa: ¿como puede ser así de insensible? Y él sigue hablando.- A todas las mujeres les pasa tarde o temprano. No es mayor cosa. Tiene sus incomodidades...-Ay, Fernando si les pasara a ustedes ya habrían inventado remedios. Pero bueno, estoy de acuerdo. No es mayor cosa -irónica-. Mejor sígueme hablando del Congreso.- No quise molestarte-dice Fernando, percatándose de la reacción de ella, el vacío que de pronto se abre entre los dos y que él no sabe cómo cerrar. Restarle importancia a la noticia no tuvo efecto y sin embargo, no se le ocurre otra cosa. No puede de pronto conmiserarse. Empeoraría el asunto, aparte de que ha dicho lo que piensa. Es un proceso natural. Nada que le extrañe de una mujer de su edad."




Una novela espléndida, El intenso calor de la luna.

Las reflexiones de Emma, la protagonista de la novela de Gioconda Belli, son los sentimientos y pensamientos de cualquier mujer del siglo XXI, que se encuentra en esta "Gran Etapa". 

Los hombres no nos comprenden, o por lo menos los hombres de nuestra misma edad, la falsedad de los mitos frente a la menopausia nos quieren hacer creer que somos mujeres acabadas sexualmente: ¡que gran mentira! el problema es que ellos no están a la altura. La MUJER, con mayúsculas llega a su plenitud sexual en esta etapa (si no tiene ninguna enfermedad) e intenta no dejar a la altura del barro al hombre, que va perdiendo su vigor sexual en esta misma etapa.

Las mujeres, si tienen la valentía como Emma de enfrentarse a sus fantasmas, consiguen una plenitud que las llena de felicidad. Las mujeres en esta etapa, si no lo han conseguido antes, pueden ser multiorgásmicas, y no deben avergonzarse, ya es hora de que una mujer se atreva a decirlo de la boca de su personaje.

Cuantas mujeres en esta edad tienen que sufrir el desprecio de sus compañeros, que sin tan siquiera intentar entenderlas, las hacen de menos, por sentirse confundidas ante los sofocos o ante los cambios de humor, que como en otras etapas de la vida nos dejan descolocadas. O ¿es diferente el estado hormonal del embarazo cuando todo te irrita y te agobia? La mujer es sentimiento y bien canalizado es puro esplendor.

Usemos ese ímpetu, ese ardor para colocarnos donde nos corresponde  sobre todo en la sexualidad, en el trabajo, en el arte, en el amor ... en la vida.

FELIZ MENOPAUSIA, Y APROVECHEMOS ESA ENERGÍA PARA QUERERNOS MÁS Y RECONDÚZCAMOSLA A NUESTRO FAVOR.

MJ


ESTOY VIVA COMO FRUTA MADURA...

Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros,
tejedora del viento navegante.

No se ha educado aún mi corazón
y, niña, tiemblo en los atardeceres,
me deslumbran el verde, las marimbas
y el ruido de la lluvia
hermanándose con mi húmedo vientre,
cuando todo es más suave y luminoso.

Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida,
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.

Si.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espiral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los días,
desenrollando el tiempo
con miedo o desparpajo,
desenvainando estrellas
para subir más alto, más arriba,
dándole caza al aire,
gozándome en el ser que me sustenta,
en la eterna marea de flujos y reflujos
que mueve el universo
y que impulsa los giros redondos de la tierra.

Soy la mujer que piensa.
Algún día
mis ojos
encenderán luciérnagas.


GIOCONDA BELLI

PÁGINA OFICIAL DE GIOCONDA BELLI

Comentarios

  1. holaaaaa! feliz y acertiva lectura, me encanta esta autora tan visceral y directa y tan romántica y sensible también. quedas compartida plenamente y con orgullo de ser mujer. saludosbuhos!!!!!!!!

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