Reflexiones sobre la lectura





Entiendo que los blog de reseñas de libros están copando la red de forma tan espectacular que muchas veces no sabes a donde acudir para poder discernir sobre las lecturas, pero ahí están. A mi lo que de verdad me interesan son los que animan a leer y muchas veces la reseñas largas te dejan tan exhausto que ya no sabes si leer el libro o simplemente leer la reseña. 
Creo que cuando uno trasmite emoción ante la lectura de un libro el boca a boca es lo mejor para animar a leerlo, y de ahí esos blogs dedicados a reseñar más y más libros como de un "librometro" se tratara, pero no debemos caer en la tentación de creernos devoradores de libros como el monstruo de las galletas. 
Hay un límite en la lectura que no debemos cruzar, si no queremos convertir la red en interminables listas de recopilación de libros que muchas veces no nos aportan nada y es el de no saber que buscamos en la lectura, que no sólo es el entretenimiento personal, sino el enriquecimiento o la búsqueda de nuestro propio yo, ese que emana de las historias encerradas en los libros. 
Por eso todas las historias no son iguales y todos los escritores tampoco son iguales, cuando un autor te llega o te llena con su novela o con su poesía, teatro o con su ensayo, vas a buscar en él aquello que encontraste en aquella novela y muchas veces el nuevo libro no lo tiene porque el propio autor lo ha perdido.
Es verdad que, en general, cuando un escritor te ha emocionado es difícil que te defraude, y no hay más que leer a los clásicos para encontrar en ellos lo que buscamos, cuando hablamos de clásicos no tienen porque ser de siglos pasados, hay escritores de este siglo o del XX, que ya son clásicos por el mero hecho de saber que perduraran en la historia de la literatura y aunque es difícil discernir hay que intentarlo y no queda otro remedio que leer y leer y crearte tu propio criterio o ayudado por quien también sabe. 
No quiero decir con ello que no leamos todo aquello que nos apetezca o llegue a nuestras manos, yo lo hago y lo he hecho siempre, es verdad que me gustaría que en este camino encontráramos la felicidad y muchas veces la lectura puede aportarnos ese crecimiento personal que no buscamos en otras facetas de nuestra vida y que como hombres deberíamos anhelar. 
Me gustaría poner algún ejemplo de los autores con los que a mi me ha pasado esto, pero creo que no es el momento, en alguna de mis entradas hay claves que llevan a esta conclusión, y que no han surgido de mí individual reflexión si no de alguna de mis maestras en Animación lectora a las que debo tanto (Sara Fuentes, Mercé Escardó, José Luis Corral, Javier Sierra, Espido Freire, Almudena Grandes, Julio Espinosa...)

MJ



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