Releyendo...Hoy: Saber perder, David Trueba


Inauguro esta sección, ¡aunque me daba una pereza terrible! Quiero analizar con más detenimiento la forma de escribir de los escritores que han marcado mi vida como lectora. Hace años de esta mi primera lectura de la novela de David Trueba, Saber perder, fue en el añó 2008 y me animaron a leerla las reseñas en el País libros (Babelia). 


https://elpais.com/diario/2009/04/19/cultura/1240092002_850215.html


La escritura de Trueba es directa, no se entretiene en acotaciones de diálogo y los introduce en la narración de forma natural y sin guiones que producen en el lector una agradable sensación de normalidad. No escribe como si de una obra teatral se tratara, aunque es guionista y director de cine.
Es minucioso y detallista en la descripción de escenas, que el narrador cuenta en pasado y en futuros posibles, y me explico:

"Lorenzo escuchó llegar la mañana, como si la mañana llegara de puntillas. El ritmo de los coches aumentó. El camión de la basura. Loas primeros zumbidos del ascensor. La puerta de un comercio que abre en la calle. El despertador de su hija, con esos tres minutos de pausa que concede ante de volver a sonar. La escuchó ducharse aprisa. Desayunar de  pie y salir de casa. El helicóptero de la policía que cruza la ciudad a esa hora. Alguna bocina, un motor de coche que cuesta arrancar. Sus manos estaban aferradas al embozo de las sábanas en un gesto crispado. Al soltarse nota los dedos entumecidos, llevan horas en tensión, agarrados a la colcha como los de un escalador a la cordada. El sol de otoño ha comenzado a golpear la persiana y calentar el cuarto. Se pasa la mano por la cabeza. Había perdido tanto pero en los últimos meses... De joven tenía entradas, pero ahora era algo demoledor."

"Quería aprovechar la semana de vacaciones para verse con los amigos. ¿Qué hacemos para Fin de Año? Algo en casa, tranquilos,le propuso Charlie. Con su Hermano hablo de la aclimatación a España, del juego del equipo, de sus necesidades. Me han dicho que tienes que tenés novia, le dijo de pronto. ¿Quién te dijo? Tengo mis informadores. Ariel no sabía muy bien cuanto sabía su hermano y se limitó a decir, sí, bueno, hay una chica, pero nada... Luego supuso que quizá hablaba con Emilia."

"Volverían a verse la tarde, cuando ya acabará la jornada de trabajo. Podían cenar juntos, aunque ella nunca tenía hambre. Quizá podría llevar la casa. Había llegado la hora de presentarle a Silvia. No quería que pasar más tiempo sin que se conocieran. No tenía ganas de ser un furtivo su propia casa, en su propia vida. No le diría a Silvia esas imbecilidades de tengo derecho a rehacer mi vida yo también. Se limitaría a decirle ésta es Daniela."

Los personajes de la novela están bien construidos: Leandro, Lorenzo, Sylvia, Ariel, Daniela... y los secundarios: Pilar, Aurora, Wilson, sabemos lo que piensan y sienten y la trama gira alrededor del sexo, amor y la muerte: todos ellos están atrapados por el deseo, la soledad y la mentira. 

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Leandro intenta agarrarse a la vida poniendo el sexo por encima de todo lo demás: la enfermedad de su mujer, los problemas de su hijo, su propia vejez, su carrera...gastándose en mujeres todo lo que ha ahorrado a lo largo de su vida; Lorenzo, hombre de 45 años, desencantado de la vida, sufre una crisis de identidad cuando pierde su trabajo, que le hará sacar lo peor del ser humano: traición, envidia y deseo de venganza se harán presentes en ese momento de crisis existencial; Ariel, futbolista argentino de éxito, vivirá una historia de amor intensa con Sylvia, hija y nieta a la vez de Lorenzo y Leandro, adolescente acomplejada y solitaria, que se enamora de Ariel perdidamente. 

Cada uno de los personajes vive con intensidad este fragmento de existencia, esperando el desenlace final, que nunca llega porque la vida, al igual que la novela, es en si misma un episodio real de la vida de los personajes con desgracias e infortunios, pero también con acontecimientos y finales felices sin un final.

MJ

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