Merecer la vida, Laura Serrano



" Mi despertar fue en paz, igual que amaneció el paisaje después de la lluvia intensa que había caído durante la noche. Con la luz del día el comedor seguía siendo oscuro. Desayuné rápido y en silencio y a las ocho de la mañana ya estaba en la vieja escuela. El camino hasta ella era estrecho y había zarzales en las orillas. Saqué una llave grande y pesada de mi maletín de cuero y abrí la puerta. Los cristales estaban sucios, las mesas llenas de polvo y la chimenea llena de ceniza que nadie se había molestado en retirar el año anterior. Cogí una cuartilla y lápiz y escribí todo lo necesario que me haría falta para pasar allí el primer curso de mi carrera como maestra. siempre me ha gustado hacer listas, de pequeña las hacía para todo. Puse un uno en el centro de un círculo casi perfecto y apunté. Leña. No hacía demasiado frío y el sol que inundaba la clase daba una sensación de calidez bastante agradable, pero eso duraría siempre y como había comprobado, el invierno iba a ser duro. En el punto dos apunté, productos de limpieza. Busqué por todos los cuartos y sólo pude encontrar un trapo viejo,con el que limpie el polvo de los pupitres y las sillas. Tres, escribí sin mucha gana, libros."
" Y volví a notar su aroma. Tierra mojada, hierba cortada, tabaco con unas gotas de limón y un poco de pegamento líquido. "

Reseña:

MERECER LA VIDA

En septiembre de 1934, la maestra Angelita Oran es destinada a la escuela de un pequeño pueblo de Aragón. Su presencia será definitiva para marcar las vidas de sus nuevas alumnas, quienes a su vez dejarán una huella inolvidable en la joven profesora.
Nos podemos imaginar a la maestra Angelita Oran, a Dña. Angelita, como una mujer con una ideología de educación libertaria, basada en los principios de libertad, autonomía personal; en el  desarrollo integral de la persona; en el cultivo de la diferencia en el ser específico de cada persona; en la defensa de la libertad individual y social, lucha por la justicia, naturalismo, solidaridad, apoyo mutuo; en una educación en un medio social libre; en en educación para todas las edades: niños, adolescentes, adultos, mujeres; y también en una educación que crea una red educativa popular desarrollada en escuelas, centros de formación profesional, ateneos, bibliotecas, organizaciones culturales, etc. En definitiva una educación basada en la revolución  de tipo intelectual.
Todos esos valores están inmersos en la capacidad de algunas de sus alumnas de aprender a ser personas en aquella España en la que a partir de 1939, la educación debía seguir las directrices del Movimiento, convirtiéndose la escuela Nacional en la piedra fundamental del Estado,  y contribuyendo a la formación del niño en el aspecto de cultura general y a la “españolización” de las futuras juventudes.

Una España en la que se concebía a la mujer con inferiores facultades intelectuales que el hombre. Evidentemente, la discriminación educativa de las mujeres quedó plasmada en los libros de texto, en conferencias, en revistas especializadas en temas de educación, en las que se aducía que “la escuela ha de ser un hogar espiritual, donde las pequeñas adquieran hábitos y costumbres para el día de mañana, ser el aliento, la alegría y sostén de la familia”.
De ahí el valor de nuestra protagonista que se hubo de enfrentar a estas directrices con decoro y valentía.
Las protagonistas de la novela son: Julia, Pilar, María, Carmen, Teresa y Lola.

Julia, ayudada por su maestra se va a estudiar a Zaragoza en 1940, cuando tenía 15 años. Era hija y nieta de rojos descarriados; sus libros, su inteligencia y su coraje, la llevaran a París, y allí fraguará una serie de amistades que le cambiarán la vida. Julia logrará ser libre e independiente.

Pilar, con un padre guardia civil en 1936, una guerra y una familia cono aquella, lo único que pudo hacer fue enfrentarse a la realidad centrándose en sus estudios y después en su trabajo, aprendiendo mecanografía y entrando a trabajar en el  ayuntamiento, cuando sus amigas ya se habían ido del pueblo. Tuvo que tomar una decisión drástica ayudada por Mateo para salir de aquella casa, pero su determinación y personalidad, le ayudaron a tomarla.

María, era hija sola; tuvo que dejar de estudiar a los 12 años, porque su padre se tiró al monte ya allí murió con muchos de sus compañeros. Se fue a servir a Barcelona y allí empezó a estudiar en una academia, para trabajar como auxiliar en un hospital; pero en aquellos tiempos, las chachas, eran más que eso y sus patrones abusaban de ellas sin demasiadas explicaciones; pero el estudio y el trabajo y alguna cosa más le ayudaron a superar todos los inconvenientes de la vida y a ser feliz. 

Carmen, su padre no se fue al monte con los otros hombres, era sastre y se escondió en casa durante la postguerra porque era afiliado del partido socialista. Carmen aprendió a no hablar y a callar siempre, y a no confiar en nadie. Aprendió el oficio de su padre con tenacidad y trabajo, pero sobre todo con la ayuda de la madre de la maestra y de su cuñada que la ayudaron cundo más lo necesitaba, llevándosela del pueblo y dándole una oportunidad como modista, años más tarde consiguió ser una diseñadora muy importante.

Teresa, con su padre asesinado, su madre con depresión y sus hermanos en la División Azul, ella es la que tuvo que sacar a la familia adelante, ayudó a su madre a salir del pozo en el que se había hundido, pero también aprendiendo un oficio: siendo la mejor cocinera española en tierras extranjeras, porque la única forma de sobrevivir en aquella España de la posguerra era huyendo de la miseria.

Lola, la más rica de todas ellas, nació montada en su caballo y oyendo hablar de viñas y vino en su casa, castigada en su casa para que no se juntara con sus compañeras de clase. Aprendió que no todo lo que uno posee es lo que es, sino que las ideas y el dinero hacen que las personas cambien y se comporten como deben según su condición. (Ayudó a los que vivían en el monte y se enamoró de uno de ellos).

Por último quiero hablar de Doña Angelita, la séptima mujer de esta novela coral, ella agrupa a todas sus alumnas en este libro y les da vida, igual que cada uno de los maestros y maestras dan alas a unos niños que si no fueran por ellas no aprenderían a ser hombres y mujeres con una personalidad y un futuro por conocer.

La novela es el esbozo de siete vidas que saldrán adelante con valentía, que representan a nuestras abuelas, o a nuestras madres, luchando por sobrevivir con dignidad en una España en la que la libertad era difícil de aceptar. 

MJ 

Laura Serrano nace en Borja en 1987. Estudia Óptica en la Universidad Complutense de Madrid, y allí se despierta en ella su vocación literaria. Tras formarse en diversos cursos de escritura creativa, de relato breve y de guión con escritores como Jesús Olóriz o Julio Espinosa. Laura Serrano una escritora novel con muchas inquietudes y una determinación y personalidad tan fuerte como la de las protagonistas de la novela. Merecer la vida es su primera novela. La novela es el inicio de su trayectoria literaria como novelista, en ella se aborda la vida de mujeres diferentes (Julia, Pilar, María, Carmen, Teresa, Lola); es una historia de amores y de odios en la que triunfa la amistad, el coraje y las ganas de vivir.
La novela es un homenaje a las maestras que se formaron en la República y a todas las maestras que han acompañado a Laura en su formación. Es también un homenaje a la memoria de todos aquellos hombres y mujeres que vivieron en la España de la posguerra y  a su valor; y que canta a la libertad, al progreso y a la amistad en su significado más amplio.










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