Una madre, Alejandro Palomas. Reseña

" Siempre nos queda el deseo de querer saber. Eso era lo que decía en su última nota. Y eso fue lo que me vino a la cabeza mientras, sentado en el taburete, revolviendo el café con leche delante del camarero, decidía que si papá estaba allí sentado, que si él podía estar sentado, de espaldas a mí como si no me conociera, yo...quería saber. Y en ese momento, en cuanto decidí que no me iría del bar sin acercarme a su mesa y cerrar con él mi página de porqués, imaginé a la abuela sentada en su salón, con una libreta y sus páginas violetas llenas de listas. Le pedí al camarero un trozo de papel y un bolígrafo. Él asintió, se secó las manos con un trapo, fue hasta la caja y volvió con una hoja cuadriculada y un lápiz. Me los dio con otra sonrisa llena de huecos y en los segundos que siguieron garabateé a toda prisa en el papel cinco breves porqués casi ininteligibles. ¿Por qué no fuiste al entierro de la abuela ¿Por qué te reiste de mamá y la llamaste idiota el día q...