Use Lahoz: Los Baldrich, La estación perdida, Los buenos amigos
"En la iglesia de la Inmaculada Concepción de la calla Aragón, el Domingo de Ramos de 1944, se casaron Jenaro Baldrich y Sagrario Losada, después de tres años y medio de noviazgo en los que no durmieron ni un sólo día juntos(...) El cura que ofició la misa advirtió a los dos jóvenes de los tiempos duros que corrían, y de la necesidad de quererse sin trampas. Ellos asumieron su compromiso con Dios y con una patria finalmente liberada de demonios, asintiendo, ratificando su responsabilidad."
Los Baldrich
" La vida de Santiago Lansac en Valdecádiar se debatía entre la escuela, la iglesia, el vino y la quimera de ir al campo. A decir verdad la escuela era un tormento, una especie de castigo impuesto por los padres, por Dios, por Franco y por el maestro. De manera que con tanta vigilancia no había manera de evitarla.
Cada mañana, una vez entrados todos los chavales en el aula, después de cantar al unísono el himno nacional y las plegarias, el maestro revisaba la higiene de cada uno. Pasaba revista mirando con esmero las orejas y las manos de los chicos. Cuando veía un rastro de porquería en ellas, enviaba al inculpado a casa. Volver a casa por orden del maestro con roña en las orejas suponía doble ración de condena. Por un lado los reglazos del maestro en la punta de los dedos antes de salir, y por otro la reprimenda de unos padres igualmente supeditados al poder del preceptor."
Cada mañana, una vez entrados todos los chavales en el aula, después de cantar al unísono el himno nacional y las plegarias, el maestro revisaba la higiene de cada uno. Pasaba revista mirando con esmero las orejas y las manos de los chicos. Cuando veía un rastro de porquería en ellas, enviaba al inculpado a casa. Volver a casa por orden del maestro con roña en las orejas suponía doble ración de condena. Por un lado los reglazos del maestro en la punta de los dedos antes de salir, y por otro la reprimenda de unos padres igualmente supeditados al poder del preceptor."
La estación perdida
" (...) Lo sucedido se conocía en toda la comarca y, más que habladuría, era un hecho que se resistiría al olvido de generación en generación: así se contaba que durante las fiestas de San Pedro Mártir, en agosto, miembros de una familia enemiga, habían prendido fuego al corral de la suya."
(...)"Tras leer la última entrada, Sixto Baladia cerró el diario. Aprovechó que tenía el teléfono a mano y marcó un número. Esperó temblando a que respondiera quien para su suerte lo hizo. Habló a borbotones y algunas palabras resultaron ininteligibles. Necesitaba dar una respuesta inmediata a ese hostigamiento que lo sofocaba, que tal vez había permanecido reprimido, macerándose al acecho, como si hubiera tratado de esquivarlo, pero que ahora brotaba de forma salvaje. Jorge era Vicente."
(...)"Tras leer la última entrada, Sixto Baladia cerró el diario. Aprovechó que tenía el teléfono a mano y marcó un número. Esperó temblando a que respondiera quien para su suerte lo hizo. Habló a borbotones y algunas palabras resultaron ininteligibles. Necesitaba dar una respuesta inmediata a ese hostigamiento que lo sofocaba, que tal vez había permanecido reprimido, macerándose al acecho, como si hubiera tratado de esquivarlo, pero que ahora brotaba de forma salvaje. Jorge era Vicente."
Los buenos amigos
Las tres novelas de Use Lahoz, pueden considerarse una trilogía, pero pueden leerse independientes una de otra, reflejan una España en crecimiento desde los años 50. Sus personajes son completos y atrayentes. Use Lahoz construye unas tramas complejas, que reflejan lo complicado del ser humano. Los pensamientos, diálogos y actuaciones de sus personajes encierran un universo propio y lleno de recuerdos incrustados en la mente de los protagonistas.
Conocí a Use Lahoz en 2009, cuando vino a presentar su novela Los Baldrich a Calatayud, al Centro de Educación de Adultos. Ya apuntaba maneras y después de releer las dos primeras novelas y leer la tercera, me he encontrado con un ESCRITOR con mayúsculas, al que no le da miedo enfrentarse a la realidad de una España rancia y llena de carencias a la que mira con nostalgia y dolor. La descripción de esos pueblos pequeños de Aragón, reales o imaginados, lo equiparan a los grandes escritores del XIX, con las novelas del Realismo y Naturalismo (Galdós, Blasco Ibáñez...); y también con Delibes o García Márquez. Es una delicia leer a un escritor que escribe tan bien ( documentado, leído, ..) y que no necesita recurrir a los asesinatos en serie o a la novela histórica (sin quitarles mérito a estos géneros) para escribir sobre el hombre y su compleja personalidad. Lo recomiendo sin trabas y le pido que no deje de escribir. Enhorabuena."
MJ
hola y muy feliz año!! compartida quedas, felicdades al autor, abrazosbuhos!!
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