Me hago preguntas constantemente...
Cuando voy a un taller de escritura, a una "Master -Class" literaria, a un encuentro con autores... con demasiadas expectativas, siempre salgo defraudada. No me ha pasado sólo una vez. Los escritores proyectan su ego hacia los que les escuchan y se alimentan de ese ego constantemente. Esta retroalimentación los empequeñece como autores de éxito, pero es una necesidad que nace precisamente de ese éxito. Todos necesitan el contacto con los lectores, pero a algunos los lectores les asquean y les producen inquina, los más se sienten superiores a estos y se dan para llenarse de su admiración y veneración, que los ilumina y los enorgullece; otros desearían siempre estar ellos solos ante su pantalla de ordenador escribiendo y/o leyendo, pero todos necesitan a sus lectores y ahora a los que acuden a sus cursos, talleres, clases magistrales...admirados y admirando a sus ídolos, sin a penas pensar que no hay ni un escritor que conecte con la idiosincrasia del espectador que anh...