Canción dulce, Leila Slimani

"La vida se ha convertido en una sucesión de tareas, de compromisos, de citas ineludibles. Myriam y Paul están desbordados. Les gusta decirlo, como si ese agotamiento fuera señal premonitoria de su éxito. Su vida se desborda, apenas queda lugar para el sueño, ninguno para la contemplación. Corren de un sitio a otro, se cambian de zapatos en el taxi, toman copas con gente importante para su trabajo. Los dos juntos se han convertido en los jefes de una empresa que funciona, con objetivos claros, ingresos y gastos. Por toda la casa hay listas que Myriam escribe, en una servilleta de papel, en un post-it o en la última página de un libro. Se pasa el tiempo buscándolas. Teme tirarlas, como si con ello perdiera el hilo de las tareas pendientes. Sigue conservando algunas antiguas y de vez en cuando las relee, invadida por la nostalgia, más aún cuando no sabe a qué corresponden esa oscuras notas: -Farmacia; - Contar a Mila el cuento de Nils; - Reservar para Grecia; ..." ...