Estudio de escritura. Zaragoza

Al final me he decidido, después de tanto tiempo de soñarlo, se ha hecho realidad. Espero aprovechar esta oportunidad, que me brinda el destino.
Nos encontramos en los libros.

MJ

https://estudiodeescritura.com/


Resultado de imagen de la fria piel de agosto


Julio Espinosa. 

Profesor Julio Espinosa. 

Selección de poemas

XIII


Las palabras precisas se esconden en medio de un
  bosque de falsas palabras, tal cual el afecto verdadero
  se oculta en un bosque de falsos recuerdos.

Un poema es un lugar y ese lugar, que suele ser un casa
  con su puerta, su recibidor, sus habitaciones, sus
  pasillos, basta para volver a ver a los ojos a los seres
  amados, que ya no viven más que en los recovecos de
  otra casa llena de bifurcaciones: no la memoria, sino
  su plagio.

Dudo, dudo siempre y muchas veces prefiero el espejismo
  al oasis, caigo en la palabra muerta y no me salen otras
  palabras de esta boca que no articula ningún sonido,
  que a veces desconozco como propia, pero que insiste
  en decir lo que se queda en el aire entre el aire que no
  suena.

Este puñado de recuerdos son una mentira, la más bella
  mentira, y todo lo que en ella se presiente es verdad.

Hay algo en el doblez de las palabras que resplandece, algo
  que no se nombra, algo vegetal: el sudor de la materia
  orgánica en el trópico, la marca que deja la llovizna
  sobre la arena, el aroma de la nieve cuando la nieve ya
  se ha ido, los frutos rojos picoteados por los cuervos
  justo tras los ojos, el número trece y su fortuna:

la caricia del padre en la hora de la fiebre, que retorna una
  y otra vez cuando es el propio hijo el enfermo.

Yo vivo en una casa amarilla construida por las manos de
  mi padre. Vivo en una tierra que ya no existe, en un
  bosque donde se lee la magia en cada piedra, en la
  linde de un año que multiplica los caminos, en una
  palabra arada por las manos de mi padre. Su fertilidad
  cría raíces en mis dedos y su flor aroma esta página, la
  que lees.

Porque el más bello canto no es el canto del gorrión ni la
  palabra canto ni la palabra gorrión, sino el canto y el
  gorrión suspendidos en el eco de un poema.

Porque el más bello muerto es el que sigue respirando en
  la arruga de un papel.

(De La casa amarilla, 2013)

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

"El insólito peregrinaje de Harold Fry" Rachel Joyce

Claus y Lucas, Agota Kristof

La Abadesa. María, la excelenta. Toti Martínez de Lezea

Daños Colaterales, Ana Montojo