Premio Planeta 2015. Hombres desnudos: Crisis económica desde el punto de vista burgués.



No soy lectora habitual de premios planeta por serlo, y he de reconocer que mirando y ojeando los de los últimos años, he leído casi todos, y me han llamado la atención mucho más, alguno de los finalistas que los premiados.
Reconozco que muchos de los premios Planeta han sido dados al autor y a su trayectoria como escritor y no a esa obra en concreto, y no quiero decir nombres, pero algunos de los escritores han escrito, novelas mucho mejores, que con la que se les ha concedido el premio.
También sé por algunos de los escritores españoles de renombre de este país, que el Premio Planeta es un premio pactado de antemano y que además como dijo en una entrevista cuando lo ganó Fernando Delgado, "aunque es uno de los premios literarios mejor dotados económicamente, la mitad del dinero se lo lleva hacienda".
El último premio me ha llegado de la mano de mi hermana, que me lo ha prestado, y puesto que hay que estar a la última en esto de la lectura lo he leído; no quiero ser demasiado cruel con la interpretación que ha hecho la escritora, a la cual no conozco personalmente, de la crisis que nos ahoga, y de la que parece que no vamos a salir; pero a parte de la reseña que he escrito sobre la novela, no puedo dejar de escribir sobre el tema que se aborda en la novela, y como lo ha tratado. Me parece desafortunada su interpretación de la crisis y el paro, y las comparaciones del mundo del hampa de la propia autora me parecen patéticas aunque quieran disfrazarse de modernidad: los tópicos son tan evidentes en este libro que ni la propia escritora se los cree. El rol de las señoras ricas y divorciadas es denigrante, y no digamos el rol que le deja a Iván, "chico barriobajero con madre enganchada a la droga, en la cárcel y padre muerto por sobredosis". El papel del universitario sin trabajo y con cultura, también está ridiculizado y por ello también esa mirada me da una enorme tristeza, todos nuestros jóvenes con estudios y carrera han sido relegados al ostracismo por esta sociedad corrompida que ha favorecido el ganar dinero sin escrúpulos.
También, en vez de dedicarse a vender su cuerpo o hacer estriptis, podía haberse ganado el curro robando en un banco, vendiendo preferentes a las abuelitas, o a ser matón a sueldo, ...y la autora los justificaría igualmente.
Lo siento, pero la novela deja un tufillo pequeño-burgués que huele a machismo, prejuicios, frivolidad, ... que me hacen sonrojar. Y el final aunque intenta sorprender, después de seguir la evolución de la personalidad de los tres personajes protagonistas, es igualmente moralizante.
No creo que esas personas que de verdad estan pasandolo mal, lean esta novela, pero si es así muchas de ellas comprenderán porque el clasismo todavía no se ha superado, ni se superará nunca en este país.
Por último diré al que le interese el tema, del paro y la crisis económica como es tratado por otros escritores de forma más respetuoso, voy a nombrar alguna obra como , Ajuste de cuentas, de Benjamín Prado o Los besos en el pan, de Almudena Grandes, e imagino que muchos otros, que yo no he leído y que no son Premios Planeta.
MJ



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